El amoníaco doméstico es un limpiador de uso común que es efectivo para disolver grasas y aceites. Es un ingrediente principal en limpiadores de cocinas, baños, pisos y ventanas. El amoníaco funciona al frenar las proteínas celulares, que destruyen las células y extraen la humedad de ellas. Es un limpiador altamente efectivo, pero es venenoso cuando se ingiere, se inhala, cuando entra en los ojos o está en contacto con la piel. Nunca combine amoníaco con otros productos químicos de limpieza, especialmente blanqueador con cloro, ya que se liberan humos tóxicos fatales. Tres ingredientes forman el amoníaco doméstico: nitrógeno, hidrógeno y agua.
El amoníaco se usa solo y en productos de limpieza domésticos como aerosoles para ventanas.Nitrógeno
El médico y químico Daniel Rutherford descubrió nitrógeno en 1772 cuando eliminó el oxígeno y el dióxido de carbono del aire. Existe tanto en forma líquida como gaseosa. El nitrógeno no es compatible con la vida por sí solo. El aire de la Tierra contiene 78.1 por ciento de nitrógeno. Todas las formas de vida en la Tierra contienen nitrógeno. De hecho, es uno de los principales fertilizantes para las plantas y es esencial para su crecimiento. Además, el nitrógeno es un elemento en todas las proteínas.
Hidrógeno
Descubierto por el químico Robert Boyle en 1671, el hidrógeno es el elemento más común en el universo. El universo está compuesto por 90 por ciento de hidrógeno en peso. Es uno de los dos elementos que componen el agua. Esto lo hace esencial para la vida en la Tierra, ya que el agua está presente en todas las plantas y animales. La mayor parte del hidrógeno que utilizamos se produce químicamente al dividir el agua en hidrógeno y oxígeno, o al agregar ácidos o compuestos a los metales para liberar el hidrógeno.
Agua
El amoníaco doméstico es una forma diluida de NH3, también conocida como hidróxido de amonio. Las formulaciones típicas de amoníaco doméstico presentan una concentración de amoniaco del 5 al 10 por ciento. El agua agregada controla la fuerza del compuesto, ya que tiene un pH alto y libera humos nocivos que pueden irritar los tejidos respiratorios. La exposición prolongada o excesiva a los vapores de amoníaco es tóxica y da como resultado un daño pulmonar potencial.
