Con temperaturas que alcanzan los 114 grados Fahrenheit, el baño de vapor proporciona una gran cantidad de beneficios físicos, pero también puede presentar ciertos riesgos. Estos riesgos varían en seriedad, por lo que es importante sopesar los pros y los contras antes de usar una sala de vapor.
Una sala de vapor es beneficiosa para la mayoría, pero puede ser peligrosa para las personas con ciertas afecciones médicas.Relajación
Una ventaja de usar una sala de vapor es la relajación que proporciona. El calor húmedo ralentiza la frecuencia cardíaca, lo que crea una sensación de calma. El calor también hace que los vasos sanguíneos se abran más, lo que tiene el efecto inmediato de reducir la presión arterial. Las personas con ciertas condiciones de respiración temporales o crónicas pueden encontrar que el aire húmedo proporciona un alivio temporal para sus síntomas.
Efectos de la piel
La piel responde a una sala de vapor abriendo los poros y sudando, lo que puede conducir a una pérdida significativa de agua en el cuerpo. Esto proporciona una pérdida de peso temporal, aunque el peso se recupera de la rehidratación. La sudoración hace que el cuerpo elimine los electrolitos como el sodio, que también puede aliviar el exceso de retención de agua. Aún así, el ambiente cálido y húmedo es un caldo de cultivo para bacterias y hongos que causan infección. Por esta razón, uno siempre debe usar zapatos de ducha en una sala de vapor.
Advertencia
El efecto de una sala de vapor sobre la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la circulación lo convierten en un riesgo para las mujeres embarazadas, las personas con afecciones cardíacas conocidas y aquellas que toman ciertos medicamentos que afectan el sistema circulatorio.