Los arces japoneses, dependiendo de la variedad, son árboles naturalmente pequeños, con forma de arbusto. La mayoría crece de 8 a 15 pies de altura, aunque las variedades más grandes pueden alcanzar de 20 a 50 pies de altura. Se cultivan variedades muy pequeñas en contenedores como muestra de bonsai. La poda menor puede controlar un poco el tamaño del arce japonés, pero la mejor manera de manejar su tamaño es elegir una variedad adecuada. Las muchas cualidades finas del arce japonés generalmente hacen que valga la pena encontrar espacio en el patio. Produce un follaje encantador, de encaje o lobulado con un brillante color otoñal. Las extremidades grises crecen en interesantes formas horizontales en capas similares a las del cornejo en flor.
El arce japonés produce hojas palmeadas profundamente lobuladas.Paso 1
Compre variedades compactas que crecen a menos de 10 pies de altura. Pruebe Burgundy Lace, Crimson Queen o Inaba Shidare, según el sitio web de Clemson University Extension.
Paso 2
Pode los árboles maduros moderadamente en invierno o verano, aconseja Cass Turnbull de la revista Fine Gardening para mejorar su forma natural.
Paso 3
Retrasar la poda de árboles jóvenes. La poda de árboles jóvenes para controlar el crecimiento en realidad fomentará un crecimiento más rápido y dará como resultado ramas en forma de látigo.
