Los clavos galvanizados se utilizan principalmente en la construcción, específicamente en techos. Obtienen su nombre de un proceso que experimentan llamado galvanización. Este proceso agrega una capa protectora de zinc a la uña que evita la oxidación y la corrosión. La capa de zinc se aplica suavemente mediante galvanoplastia, que galvaniza el clavo a través de una corriente eléctrica. Los clavos galvanizados se crean para durar la vida de un techo u otra estructura exterior. No funcionan bien con madera tratada, secoya o madera de cedro y se corroen rápidamente cuando se combinan con estos materiales.
Paso 1
Examine la uña visualmente y observe el color de la uña. Un clavo galvanizado tiene un color gris plateado atribuible al recubrimiento de zinc.
Paso 2
Frote la punta del dedo sobre el eje de la uña. Las uñas galvanizadas a menudo tienen un acabado rugoso. Ocasionalmente, un clavo galvanizado parece que el revestimiento está "en funcionamiento" debido a que se ha sumergido en zinc fundido.
Paso 3
Tenga en cuenta el tamaño de la uña. Las uñas galvanizadas son generalmente de longitud corta a moderada y tienen una cabeza de clavo grande, a diferencia de las uñas sin cabeza.