El aislamiento de espuma es una forma rápida y eficiente de llenar los huecos que permiten que el aire frío, los insectos y los roedores ingresen a su hogar. La espuma se expande rápidamente y se adhiere a cualquier superficie que entre en contacto. Desafortunadamente, se aferra con tanta fuerza a la ropa. La clave para quitar el aislamiento de la ropa es un tratamiento rápido. Una vez que la sustancia se seca, es prácticamente imposible eliminarla.
Paso 1
Extienda la ropa para que el aislamiento de espuma sea de fácil acceso.
Paso 2
Limpie el aislamiento con un paño limpio y seco. Reemplace la tela con una nueva según sea necesario para evitar volver a limpiar el aislamiento sobre la ropa.
Paso 3
Sature un paño limpio con quitaesmalte de acetona, si alguno de los aislamientos aún está húmedo pero es difícil de quitar.
Paso 4
Frote el área afectada con el paño empapado en acetona, agregando más según sea necesario para evitar que el paño se seque.
Paso 5
Lave la ropa como de costumbre.